Los autobuses y autocares componen uno de los sistemas de transporte con más ventajas para rutas turísticas en nuestro país: cubre una red amplísima y llega a lugares donde no llegan otros medios de transporte, como el tren o el avión; es uno de los transportes más económicos, y, su calidad está muy bien valorada por sus usuarios. Además, el autobús es uno de los sistemas de transporte más seguros: en España, los accidentes con víctimas en vías interurbanas en los que está implicado un autobús o autocar suponen apenas el 1% de todos los accidentes de tráfico.
Sin embargo, conformarse no es una opción, por lo que cualquier empresa de autobuses y autocares debería plantearse qué hacer para mejorar su servicio, sus rutas, su puntualidad, y sobre todo la seguridad, tanto de pasajeros como de conductores.
Derechos de los pasajeros de autobuses y autocares en España
En España, los pasajeros de autobuses y autocares se rigen por la normativa de la Unión Europea. Entre los derechos que se regulan encontramos varios aspectos de gran relevancia, como son las condiciones de transporte no discriminatorias, la accesibilidad para personas con discapacidad y con movilidad reducida, la información sobre el viaje a todos los pasajeros antes y durante su viaje, las medidas a tomar en caso de retrasos o cancelaciones y el mecanismo de tramitación de las reclamaciones a disposición de los pasajeros. También se regulan las indemnizaciones y asistencia en caso de accidentes.
En varios de estos puntos, la tecnología de gestión de flotas puede ayudar, y mucho, a las empresas de autobuses y autocares:
- Reducción de retrasos e información en tiempo real sobre la ruta: las tecnologías de gestión de flotas pueden reducir considerablemente los retrasos, ya que pueden establecer las mejores rutas, evitando el tráfico con el fin de llegar en el tiempo estimado y con seguridad al destino. Además, los sistemas de seguimiento de vehículos pueden informar en tiempo real sobre la situación del vehículo, con lo que el pasajero siempre tendrá la posibilidad de contar con la información más precisa sobre la ruta y horas de llegada.
- Mejora de la conducción. En el caso de los autobuses y los autocares, la forma de conducirlos puede suponer la diferencia entre un cliente cómodo y satisfecho y otro que ha sufrido durante el viaje, ya sea por mareos o incluso por miedo ante la posibilidad de un accidente. Los sistemas de gestión de flotas, como Webfleet de Webfleet, ayudan a los conductores a manejar sus vehículos de forma más segura y responsable. Por un lado, aportando sugerencias y trucos al conductor, por otro, alertando al gestor de flotas sobre las maniobras bruscas o excesos de velocidad, con el fin de que pueda tomar medidas al respecto.
- Cumplimiento de la normativa sobre horas de trabajo y descanso. La tecnología de descarga de tacógrafo digital permite supervisar las horas que trabajan los conductores y los tiempos de conducción restantes, además de ayudar a controlar los plazos de descarga de los datos para cumplir con la normativa vigente. Por ejemplo, con Webfleet, de Webfleet, se pueden consultar plazos de descarga, fechas de caducidad de las tarjetas de los conductores y se pueden configurar intervalos y correos electrónicos de recordatorio para informar al gestor. Éste podrá avisar con antelación a sus conductores para evitar multas.
- Ayuda con el mantenimiento del vehículo. Las tecnologías de gestión de flotas recogen datos del vehículo y los transmiten a la oficina, que puede estar avisada de cualquier problema en el mismo. De esta forma se puede actuar rápidamente para evitar situaciones peligrosas o para planificar el mantenimiento con un tiempo de inactividad mínimo. Además, en el caso de detectar avería, se puede enviar otro vehículo al lugar del problema con el fin de retrasar el viaje el mínimo tiempo posible.
Hoy en día, una gran mayoría de nuestros autobuses y autocares cuenta con tecnología avanzada para los pasajeros. Pero, sin duda, hay margen de mejora, y la tecnología de gestión de flotas puede ayudar a reducir la siniestralidad, a reducir los costes asociados a mantenimiento y combustible, y a mejorar la puntualidad y la gestión de horas de trabajo y descanso.