En España, al igual que en otros países del sur de Europa, como Italia, Gracia o Portugal, el uso de tecnologías de gestión de flotas es bajo, ya que apenas llega al 5,6% de las empresas. En otros países europeos, sin embargo, el porcentaje supera el 33%.
La razón principal es el desconocimiento. Desconocimiento sobre en qué consiste la tecnología de gestión de flotas, cómo puede ayudar a la empresa, cuál es su coste real en comparación con los ahorros que permite, si es sencilla de instalar y de utilizar, o si es útil o no para cualquier tamaño de flota.
En este post vamos a dar las razones por las que merece la pena – y mucho – cambiar de un sistema de gestión de vehículos manual a uno digital.
- Automatización del trabajo en la oficina. Automatizar las tareas es la mejor forma de evitar errores humanos. Por ejemplo, se pueden automatizar las tareas de mantenimiento de los vehículos, se pueden descargar y almacenar de forma automática los datos del tacógrafo, etc.
- Localización en tiempo real de los vehículos. De forma automática, sin necesidad de llamar al conductor para saber si situación. La tecnología de gestión de flotas permite ver en un mapa, en tiempo real, la localización exacta de los vehículos.
- Supervisión del estilo de conducción con datos reales. Es posible saber cómo se están conduciendo los vehículos, con datos reales sobre el estilo de conducción, basados en la detección de maniobras bruscas, frenazos, excesos de velocidad o tiempo de ralentí. De esta forma se pueden establecer programas de formación para mejorar el estilo de conducción de la flota y aprovechar las ventajas de una conducción responsable: ahorro de combustible, menor desgaste de los vehículos, reducción de emisiones y mejora de la seguridad. Las soluciones más modernas incluso ofrecen consejos en tiempo real a los conductores.
- Elegir la ruta más adecuada: el conductor puede tener acceso en todo momento a las mejores rutas a su destino, con información de tráfico en tiempo real, para evitar atascos y llegar siempre a tiempo. El gestor, por su parte, podrá planificar las mejores rutas con antelación, teniendo en cuenta, por ejemplo, el tamaño y peso del vehículo o las paradas que se deben realizar durante el recorrido. Esto no solo reduce kilometraje y costes asociados, sino que aseguran la satisfacción del cliente.
- Integración con otros sistemas de back office. Los sistemas de gestión de flotas modernos permiten una integración sin problemas con los sistemas tecnológicos de los que disponga el cliente, como CRM, facturación, etc. E incluso se pueden desarrollar aplicaciones a medida para los conductores, con el fin de mejorar su trabajo del día a día.