Estamos en un momento de inflexión en el mundo de la automoción, en el que se está decidiendo cómo será la movilidad en las ciudades y fuera de ellas en un futuro próximo.
Algunas parecen claras: la preocupación por la salud y por el medio ambiente está llevando a la racionalización del uso del coche en las ciudades, a la inversión en motores eléctricos o las pruebas de combustibles más allá del petróleo.
Otras quizá no estén tan claras, pero ya hay pistas que las anticipan. En este post vamos a comentar algunas tendencias para 2019 y más allá…
- Carsharing. Como ya avanzábamos en el título, el carsharing sigue siendo tendencia al facilitar el uso del coche en ciudades como Madrid o Barcelona, donde las restricciones al diésel y a los motores más contaminantes están llevando a los ciudadanos a buscar nuevos modos de transporte. Los vehículos compartidos ya no se limitan al coche eléctrico, sino que incluyen motocicletas, patinetes o bicicletas, que están cambiando el paisaje y la forma de moverse entre los más jóvenes.
- Preocupación por la seguridad. Desde este 2019, en las carreteras convencionales españolas se ha reducido el límite de velocidad a los 90 km/h. El motivo que da la DGT es que esta medida podrá reducir el número de fallecidos en accidentes de tráfico un 10%. Pero este tipo de medidas no serán las únicas para promover la seguridad en carretera. Una mayor y mejor formación para los conductores será tendencia, en la que se incidirá en la necesidad de un estilo de conducción más responsable y ecológico, algo que también influirá de forma positiva en la seguridad.
- Redes de carga para coches eléctricos. Pese a que se está fomentando el uso de vehículos eléctricos, al menos a través de la publicidad y el marketing, la realidad es que aún queda mucho por recorrer, ya que hoy en día hay escasez de puntos de recarga. Hace unos días un periodista de El País decidió ir de Madrid a Sevilla en un coche eléctrico, para ver en cuánto tiempo podría hacerse este recorrido. Tardó casi 13 horas. Ni la tecnología ni los puntos de recarga son aún suficientes. Sin embargo, la tendencia apunta a que esta situación se revertirá y que en 2019 se triplicarán los puntos de recarga que ahora mismo hay en España (alrededor de 3.500).
- Eléctrico pero de fuentes renovables. Un paso más hacia la electrificación de los vehículos. Hoy en día nos encontramos ante el debate de si el coche eléctrico es realmente la solución a la contaminación, ya que la energía con la que se recargan las baterías puede provenir de fuentes contaminantes, como la nuclear o la del carbón. Una tecnología en la que se está investigando es la solar, que permitiría cargar las baterías del vehículo mediante paneles situados en el techo.
- El coche conectado y autónomo será una realidad. De aquí a unos años se habrá incorporado y mejorado la conectividad en los vehículos, que podrán comunicarse entre ellos, con las carreteras e infraestructuras viarias y con las personas. De esta forma, las personas podrán trabajar o entretenerse con dispositivos multimedia durante el trayecto, a la vez que se hace posible el coche autónomo, capaz de moverse solo y de detectar cualquier obstáculo o en el camino.
- Talleres conectados. Los talleres de reparación y mantenimiento de vehículos tendrán que adaptarse a los nuevos tiempos y prepararse para aprovechar las ventajas de la conectividad en los vehículos. Se podrá prever averías, se gestionarán mejor los tiempos en el taller y se facilitará la vida tanto al conductor como al gestor de flotas.
Estas son algunas de las tendencias que hemos detectado. Si crees que hay alguna que no hemos incluido y que quieras comentar, no dudes en hacerlo.
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