La rueda
Es el primer gran invento de la humanidad, que hizo posible, además de muchas otras cosas, el transporte. Nadie sabe quién la inventó, pero no hace mucho se descubrió en Eslovenia la que sería la rueda más antigua del mundo, ya que tendría entre 5.100 y 5.350 años. Lo que se sabe con certeza es que el carro con ruedas, para transportar personas y mercancías, ya era conocido por los sumerios hacia el 3.500 a.c.
Carretera
Tras la rueda, enseguida surgieron en Mesopotamia las primeras carreteras. En la ciudad de Ur se han encontrado calles pavimentadas que datan de hace 4.000 años. Y en India se empezaron a usar ladrillos para revestir las calles hace 3.000 años. A partir del año 312 a.C el Imperio Romano comenzó a construir una enorme red de calzadas que uniría Europa y el Norte de África y que cubriría casi 80.000 kilómetros.
El Mapa
Hay indicios de que todos los pueblos primitivos utilizaban alguna forma de cartografía rudimentaria, aunque fuese como dibujos en la arena, para representar lugares y cómo llegar a ellos. Los mapas más antiguos que se conocen datan de alrededor de hace 5.000 años y provienen de Babilonia, aunque los primeros que tienen fundamento científico proceden de Grecia, dónde se elaboró la primera cartografía de su tiempo, con un método para determinar coordenadas en base a meridianos y paralelos.
La brújula
Entre los siglos IX y XI se creó en China la brújula. Se hizo con magnetita, y gracias a ella los marineros supieron hacia dónde tenían que navegar, incluso en días nublados en los que no podían ver la posición de las estrellas.
La máquina de vapor
La máquina de vapor diseñada por el escocés James Watt representó el gran impulso de la revolución industrial. Cambió todo, desde el transporte a las fábricas, ya que aumentó de forma exponencial la capacidad de producción. Gracias a ella se desarrolló la primera locomotora a vapor, un sistema de transporte que fue líder durante más de cien años. Pero no sólo los trenes la usaron, los barcos de vapor también fueron un medio de transporte principal en el siglo XIX.
Motor de combustión interna
El motor de explosión o de combustión interna es capaz de transformar energía química (combustible) en trabajo mecánico. Se cree que lo inventaron dos italianos, el padre Eugenio Barsanti y Felice Matteuci, que en 1853 ya detallaron documentos sobre cómo construirlo y manejarlo. En 1886, el alemán Nikolaus Otto patentó el diseño de un motor de combustión interna de cuatro tiempos, que permitió su uso en vehículos, trenes, barcos y aviones durante el siglo XX y hasta ahora. A diferencia de la máquina de vapor, la combustión se produce dentro de la propia máquina.
El automóvil
El ingeniero alemán Karl Benz creó en 1886 un triciclo con motor de gasolina y tracción trasera, que se considera el primer automóvil de la historia. Gracias a la producción en cadena que utilizó Henry Ford en 1908 el automóvil logró popularizarse y convertirse en el medio de transporte más importante de los últimos siglos.
El avión
Aunque el sueño de volar es tan antiguo como la humanidad, y, aunque en el siglo XV Leonardo da Vinci diseñó una máquina voladora que tomaba como inspiración el vuelo de los pájaros, fue Clément Ader quien creó, en 1889, el primer avión propiamente dicho, capaz de despegar y volar durante 50 metros. Unos años más tarde, los hermanos Wright realizaron el primer vuelo sostenido y controlado de un aeroplano impulsado por un motor. A partir de allí, el avión fue evolucionando hasta convertirse en lo que es hoy.
El GPS
La tecnología GPS surgió a mediados del siglo XX y se aplicó a la navegación de la armada estadounidense. El GPS es un sistema que utiliza 24 satélites que orbitan alrededor del planeta para ofrecer la situación exacta de cualquier objeto. Hoy día prácticamente cualquier conductor utiliza un navegador GPS para guiarse y se ha convertido en una herramienta indispensable.
Internet de las cosas
Internet supuso una revolución en la forma de comunicarnos, pero Internet de las Cosas, la comunicación entre objetos cotidianos a través de Internet, también ha supuesto una revolución para el mundo del transporte. Gracias a IoT, los vehículos son capaces de comunicarse, proporcionando datos vitales para su gestión, como pueden ser su localización, consumos, emisiones, estilo de conducción, averías o datos técnicos. Esto no solo permite mejorar la gestión de las flotas, sino también la movilidad en ciudades y carreteras.
Si se te ocurre algún otro invento fundamental para el transporte, no dudes en añadirlo en “comentarios”. Esperamos que te haya resultado interesante.