Para el gestor de flotas la palabra “riesgo” tiene muchas connotaciones, pero la más importante es la que se refiere a la integridad de sus conductores. Si ya hemos hablado de las ventajas de una conducción responsable a la hora de reducir riesgos y mejorar la seguridad en carretera, hoy nos vamos a centrar en la manipulación de cargas.
Si bien en los almacenes se suele disponer de todo tipo de carretillas para la elevación y transporte de la mercancía, en la carretera es el conductor el que se encarga del movimiento de cargas de forma manual.
Aparte de la fatiga que puede suponer levantar o mover cajas pesadas, hay otros riesgos a tener en cuenta, como pueden ser las lesiones inmediatas (contusiones, cortes, heridas, torceduras o fracturas) o la acumulación de pequeños traumatismos que, aunque no parezcan revestir importancia, pueden producir enfermedades crónicas, como hernias de disco, que requieren tratamiento y rehabilitación.
Factores de riesgo
La normativa europea contempla las disposiciones mínimas de seguridad para proteger al trabajador a la hora de manipular cargas. Por ejemplo, se recomienda no sobrepasar los 25 kg de peso en el manejo de la mercancía, cifra que se reduce a 15 kg si la persona encargada de hacerlo es una mujer o alguien muy joven o muy mayor.
También será más difícil de manejar, o entrañará más riesgo, si se trata de paquetes voluminosos o difíciles de sujetar o si están colocados de forma inestable, ya que podrían caerse o desplazarse. El tipo de carga también es algo a tener en cuenta, ya que hay materiales que, de por sí, ya entrañan inseguridad, como puede ser el caso de las mercancías peligrosas.
Otro factor de riesgo es la frecuencia con la que se realiza la actividad. Los esfuerzos físicos abundantes o prolongados entrañan mayores posibilidades de lesión, así como la falta de un descanso suficiente.
Qué debe hacer la empresa para mitigar el riesgo
Las empresas tienen la obligación de adoptar las medidas necesarias para minimizar los riesgos en la manipulación de cargas. Una de las más importantes es la formación e información de los trabajadores. Por ejemplo, se puede educar sobre el uso correcto de la maquinaria, las mejores posiciones para levantar o dejar la carga, la vestimenta adecuada o el uso del equipo que sea necesario para la tarea.
Además, es importante involucrar a los empleados, para ver su punto de vista y necesidades. Por último, se debe garantizar su derecho a vigilar y controlar su salud, con el fin de detectar problemas y ponerles solución lo antes posible.
Algunos consejos
Para finalizar vamos a dar algunos consejos para ayudar a los conductores a manipular las cargas que tienen que gestionar o mover en su día a día.
- Planifica el levantamiento de la carga. Esto implicar leer las indicaciones que haya en el embalaje sobre los posibles riesgos de la misma, solicitar ayuda de otras personas si es demasiado pesada o tener en cuenta si hay algún objeto que entorpezca el traslado durante la ruta o al llegar al destino.
- Asegura la carga. Una vez que está colocada dentro del vehículo, es importante que se mantenga lo más inmóvil posible. De esta manera se evitará que se pueda caer encima del conductor al abrir la puerta del remolque.
- Levanta la carga de forma suave, sin movimientos bruscos. Tanto la subirla como al bajarla del vehículo, se recomienda hacerlo desde una posición de cuclillas, en vez de doblar la espalda, con el objetivo de proteger las lumbares. El paquete además debe estar pegado al cuerpo para facilitar la maniobra. Si hay que dejarla en un lugar elevado se recomienda apoyar la carga a medio camino para poder cambiar la postura y el agarre.
Esperamos que este post te haya sido de utilidad. No dudes en dejarnos tus comentarios.
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