La huella de carbono es el total de gases de efecto invernadero que generamos y emitimos, procedentes tanto directa como indirectamente de la actividad humana. Estas emisiones incluyen dióxido de carbono (CO2) y otros gases que se liberan en la atmósfera terrestre.
Los gases de efecto invernadero se pueden emitir al quemar combustibles fósiles, desmontar tierras y consumir productos de alimentación, transporte, construcción, manufacturados y muchos más.
Es importante conocer tu huella de carbono para que seas consciente de tu contribución al calentamiento global y puedas tomar medidas para reducirla.
Cómo medir la huella de carbono en tu negocio
Normalmente, la huella de carbono se mide en toneladas de CO2 equivalente (CO2e) emitidas en un año. La unidad CO2e tiene en cuenta el CO2 y otros gases de efecto invernadero, como el metano y el óxido de nitrógeno.
Para calcular la huella de carbono, hay que sumar todas las emisiones que se producen en cada etapa de la vida útil de un producto o servicio. Estas etapas se extienden desde la producción de los materiales hasta la fabricación, el uso y el final de su vida útil.
Puede resultar difícil obtener la medida exacta de tu huella de carbono. Las empresas más grandes suelen utilizar servicios de consultoría externa para calcular sus emisiones. También hay herramientas online gratuitas que ayudan a las empresas más pequeñas a obtener una aproximación.
Cómo reducir la huella de carbono si gestionas una flota
Hay muchas formas de reducir tu huella de carbono en la carretera. Los siguientes estilos de conducción pueden ayudar a aumentar la eficiencia del combustible y reducir las emisiones de CO2:
- Ten en cuenta el límite de velocidad.
- Adopta una "velocidad ecológica": una velocidad recomendaba basada en la eficiencia del combustible y el límite de velocidad.
- Mantén los neumáticos bien inflados.
- Realiza el mantenimiento de tus vehículos con regularidad.
- Evita el ralentí, la conducción brusca y las frenadas.
- Conoce el cambio de marchas más adecuado.
Una solución de gestión de flotas, como OptiDrive 360, puede ayudar a los conductores a adoptar un estilo de conducción más responsable, lo que conlleva una reducción de la huella de carbono. Los negocios también se pueden beneficiar de los informes sobre consumo de combustible, emisiones de CO2 y mantenimiento.
Los gestores de flotas también pueden considerar conseguir vehículos con mayor eficiencia del combustible o electrificar su flota. Si todas las flotas que podrían cambiar a vehículos eléctricos lo hicieran, sus emisiones totales de CO2 se reducirían en un 31 %. El informe de electrificación de flotas de Webfleet puede evaluar tu flota actual y aconsejarte sobre qué vehículos podrías sustituir por un modelo eléctrico.
Si no puedes reducir más tus emisiones, puedes participar en la compensación de carbono. Esto implica invertir en proyectos medioambientales en todo el mundo para compensar la huella de carbono de tus actividades.
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