Conducción ecológica y segura

Una política de soste­ni­bi­lidad y conducción ecológica define los valores y la misión de soste­ni­bi­lidad de una flota de vehículos. También establece los objetivos específicos de consumo y movilidad que la flota y la empresa pretenden alcanzar. Una política de soste­ni­bi­lidad refleja la respon­sa­bi­lidad medioam­biental con acciones concretas que todo miembro del equipo de la empresa puede aplicar. Practicar una conducción sostenible es la base de esta política, ya que reducir las emisiones conta­mi­nantes resulta clave para la industria del transporte y para la gestión de las flotas.

Para lograr una conducción ecológica es necesario combinar habilidades adminis­tra­tivas y soluciones digitales. Gracias a los datos históricos y en tiempo real sobre el consumo de combustible y emisiones de CO₂, los respon­sables de flotas de transporte pueden identificar qué acciones de conducción eficiente pueden mejorar la soste­ni­bi­lidad de la empresa. El estilo de conducción es muy importante y afecta direc­ta­mente al gasto de combustible y la condición del vehículo, así que una estrategia de gestión de flotas debe incluir programas de aseso­ra­miento y formación para los conductores basados en la conducción ecológica o eco driving.

La conducción sostenible y respetuosa con el medio ambiente incluye técnicas que reducen el consumo de combustible y las emisiones de carbono. El uso del control de crucero para mantener una velocidad constante en autopista es una de las técnicas de conducción más eficiente con el medio ambiente. Evitar las acele­ra­ciones bruscas, cambiar de marcha de la forma adecuada y conducir por inercia donde sea seguro hacerlo son también técnicas de conducción ecológica respetuosas con el medio ambiente que ayudan a reducir el consumo de combustible.

La conducción ecológica implica conducir a velocidades más bajas y respon­sables con el medioam­biente, reduciendo las emisiones conta­mi­nantes y la proba­bi­lidad de accidentes. Puesto que la velocidad es clave en estilos y compor­ta­mientos de conducción como frenadas y giros bruscos, conducir de forma sostenible y reducir las emisiones implica hacerlo de una manera más segura. La velocidad más ecológica en vehículos para transporte de pasajeros y vehículos comerciales ligeros es de 65 a 80 kilómetros por hora (aunque este valor puede variar por vehículo), lo que también reduce el riesgo de accidentes y mejora la seguridad.