Excusas siempre habrá para quienes se nieguen a probar una gestión de flotas de vehículos y obtener sus beneficios. Ventajas como aumentar la rentabilidad, mejorar la efectividad y crear grandes ahorros no son suficientes motivos para incorporarlas a sus empresas. Su visión sigue aumentando la tendencia de que la mejor manera de perder dinero manejando una flota es evitando su optimización.
Alto costo de inversión
Si partimos de la idea de que el costo por una solución telemática es alto, puede que la negación tenga sentido. Pero si lo comparamos con los rendimientos y ahorros que a corto y medio plazo trae esa adquisición, el punto pierde valor.
La optimización de tu flota puede comenzar a presentar beneficios desde el momento de plantearlo como inversión y no como gasto.
Tamaño de la flota
Tampoco la excusa del tamaño de la flota es válida para prescindir de los rendimientos de su optimización. No importa si es grande o pequeña, los resultados llevan al mismo camino: ahorros económicos claros e inmediatos. Una organización puede obtener una mejor visibilidad de sus operaciones y realizar mejoras significativas en las mismas, con estas herramientas. A través de un control de los activos móviles puede impulsar la productividad de sus empleados y desarrollar relaciones duraderas con los clientes.
Control de los activos
Manejar una flota sin saber la ubicación exacta de cada uno de los vehículos es una de las mejores maneras de perder dinero. Controlar los activos permite aumentar la eficiencia de cada servicio. Se puede mandar a la persona adecuada, con las habilidades y herramientas apropiadas, a cada lugar de trabajo. En este sentido, se pueden mejorar los tiempos de respuesta y se optimiza el servicio al cliente. Además, para saber dónde se encuentran los vehículos, no hace falta llamar a cada conductor.
Mayor eficiencia es igual a menor tiempo
Tras implementar una gestión de flota de vehículos, la primera pérdida que se corregirá es el tiempo en los recorridos. Pasar menos horas en ruta equivale a facturar menos combustible, una mayor productividad y un menor deterioro de los vehículos. Sumado a esto, todavía se podrían obtener más reducciones al fomentar un estilo de conducción responsable.
Tecnología adecuada
Dejar de perder dinero manejando una flota y lograr un retorno rápido de la inversión depende de una cuidadosa planificación y selección. Muchas empresas tienen la idea de que todas las soluciones son iguales y que ofrecen prestaciones similares. De esta forma se pierde el interés o se dejan llevar por el precio más bajo. Pero la realidad es todo lo contrario. No todas las soluciones de telemática ofrecen lo mismo ni tienen la misma calidad. Hay casos que tras haber invertido en una tecnología, tienen que cambiarla porque los dispositivos no funcionan como ellos esperaban. El detalle está en que no son lo que en verdad necesitaban por lo que al final la inversión se pierde. Este sentido, es importante estar bien asesorado desde el principio y ver si la solución por la que se opta es la que realmente se adapta a sus necesidades específicas.
Probar antes de instalar
Decidir la implementación de un sistema de gestión de flotas de vehículos no es una tarea fácil. Muchas veces no depende de una sola persona, puede implicar a distintos departamentos que no siempre estarán de acuerdo. La recomendación es que se haga una prueba con solo algunas unidades para supervisar y comparar el rendimiento.
