Día a día vemos como los vehículos conectados y auto-conducidos se están acaparando titulares en todos los medios, hay otra revolución que está ganando terreno, aunque más silenciosa, pero no menos importante: el transporte de larga distancia.
Éstas son las 6 tecnologías que revolucionarán los camiones y el transporte:
1.Platooning
Actualmente el Platooning (también denominado trenes por carretera) es tema central de múltiples publicaciones en todo el mundo ya que ofrece menores costos de combustible, mayor seguridad vial y disminución de emisiones en vehículos pesados. El año pasado se anunció una inversión de 8,1 millones de libras del Gobierno del Reino Unido en una prueba que será realizada en las principales carreteras a finales de 2018.
El Platooning conecta virtualmente una serie de camiones para sincronizar el frenado, la dirección y la aceleración. Un camión líder establece la velocidad y la ruta, seguido por los otros vehículos que reflejan su conducción.
Esta tecnología de alta precisión permite tiempos más rápidos de reacción de los freno, mayor que los de un conductor humano, reduciéndose de manera importante el riesgo de colisión. Cada vehículo en el tren sigue muy de cerca al de enfrente, con el camión líder reduciendo la resistencia aerodinámica para los siguientes camiones del convoy, disminuyendo también el consumo de combustible.
Destacados fabricantes recomiendan que los pelotones no superen los 10 camiones, lo que reduce significativamente tanto los tiempos de entrega como el consumo de combustible. Los beneficios son de gran impacto, con conductores cuentan con más tiempo para llevar a cabo tareas adicionales generando ingresos adicionales.
2. Camiones eléctricos
Incorporar la electromovilidad llevará inevitablemente más tiempo para los camiones que para los coches, los precios de las baterías están bajando mientras que los precios de los motores diesel están subiendo (debido en parte a la gran carga de costos que supone el cumplimiento de las nuevas normativas).
Según McKinsey, la cuota de mercado mundial de los camiones eléctricos podría alcanzar el 15% en 2030, impulsada por costo de propiedad: se espera que los camiones eléctricos logren la equivalencia de costos con los diesel en 2025.
En todo caso es probable que los primeros usuarios carguen su flota en sus bodegas o patios, una vez los eTrucks se expandan, se espera que el “reabastecimiento” en rutas de larga distancia se haga mediante el despliegue de puntos de carga en los centros de distribución y a lo largo de las autopistas.
Los camiones eléctricos cambiarán significativamente la capacidad futura de las flota, ofreciendo una mayor flexibilidad en los horarios y ubicaciones de las entregas. Dado que tanto las emisiones como los niveles de ruido se reducirán, probablemente veremos como se abrirá las zonas rurales y urbanas, a entregas nocturnas.
Algunos modelos ofrecen un tiempo de recarga completo de sólo 1-2 horas, lo que significará menos paradas y ahorros significativos en los costos de funcionamiento y mantenimiento, por ejemplo, el semirremolque eléctrico de Tesla ya tiene un alcance de 500 millas con una sola carga.
3. Conectividad basada en la nube
Los vehículos ya están conectados actualmente con la telemática a varios sistemas en la nube, pero en un futuro muy cercano podrán “comunicarse” entre ellos compartiendo la información vial aprendida con otros vehículos de la flota. Será posible por ejemplo que las cámaras de los vehículos detecten cuando una carretera tiene un nuevo límite de velocidad de 30 mph y esta información sea compartida automáticamente con el resto de vehículos de la flota.
En paralelo, se está desarrollando la posibilidad de que los camiones no solo se conecten entre si, si no que puedan comunicarse con otro tipo de vehículos, como los utilitarios, vía la nube, para recoger datos en tiempo real sobre las condiciones del tráfico y eventuales peligros.
4. Entregas con drones
Los drones se visualizan como una posible solución para reducir los costos de entrega de la última milla para minoristas y empresas de distribución. Estos dispositivos tele-dirigidos podrían revolucionar la forma en que se transportan paquetes a sus destinatarios, de hecho, en Reykjavik, Islandia, ya están haciendo entregas de alimentos por este medio.
En la actualidad, todos los drones están limitados paquetes ligeros de menos de 3 kg, sin embargo, hay varios problemas que hay que solucionar para hacer viable este medio de transporte: la protección antihacking, la gestión del tráfico aéreo y los procedimientos de seguridad.
Sin embargo, el camino recorrido es importante, ya que los minoristas electrónicos ya están evaluando la posibilidad de trasladar las operaciones logísticas de la carretera al aire.
El Reino Unido está desarrollando actualmente un sistema automatizado de seguimiento de drones, con pruebas que podrían comenzar a finales de 2018 y un lanzamiento previsto para 2019/20.
5. Camiones autoconducidos
Según José Viegas, ex secretario general del Foro Internacional de Transporte, los camiones sin conductor podrían tener una presencia regular en muchas carreteras en los próximos 10 años.
De hecho, en la industria minera australiana ya se están utilizando vehículos pesados totalmente autónomos. Sin embargo, el centro de investigación de esta tecnología sigue siendo Estados Unidos, donde se están desarrollando camiones que podrían funcionar las 24 horas, los 7 días de la semana, permitiendo a los conductores dormir durante los viajes de larga duración.
6. Sensor anticolisión
Los vehículos pesados tienen casi 7 veces más probabilidades de sufrir accidentes mortales que los automóviles, según la UK Campaign for Better Transport.
Los esfuerzos de la industria para abordar este problema ha permitido el desarrollo de nuevos recursos tecnológicos, desde los “escudos de seguridad” de los ciclistas, que utilizan cámaras 3D 360° y un radar para advertir a los conductores de los camiones del riesgo de colisión con un ciclista, hasta la tecnología de prevención y reducción de choques, que utiliza un radar para detectar una colisión inminente y activar el frenado automático de la unidad.
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