Imagina que eres el encargado de una flota empresarial y uno de tus conductores recibe un parte por exceso de velocidad. Este incidente no solo representa un problema para el conductor, sino también para la empresa en su conjunto.
En este artículo, conocerás las consecuencias que puede tener una infracción por conducir sobre los límites establecidos, así como los tipos de multa según las leyes de tránsito.
¿Qué se considera exceso de velocidad?
En Chile, el exceso de velocidad se define como circular a una velocidad superior al límite dispuesto para cada tipo de vía. Estas infracciones son responsables de un porcentaje considerable de accidentes de tránsito, lo que afecta negativamente la seguridad vial y la productividad empresarial.
Según datos de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (CONASET), en 2021 se registraron 4.562 siniestros ocasionados por velocidad imprudente y pérdida de control del vehículo, con un total de 3.182 lesionados y 170 fallecidos.
Lo anterior muestra la necesidad de crear conciencia sobre la conducción segura, especialmente en la gestión de flotas, y las implicancias de una multa por exceso de velocidad.
Pero ¿cuáles son los tipos de multa por exceso de velocidad?
En Chile, un parte por velocidad puede ser de tres tipos, según la gravedad de la falta:
1. Partes menos graves: se aplican cuando el exceso de velocidad es de hasta 10 km/h por encima del límite establecido. Las multas y sanciones varían entre 0,5 y 1 UTM (Unidad Tributaria Mensual).
2. Partes graves: se aplican cuando el exceso de velocidad es entre 11 y 20 km/h por encima del límite establecido. Las multas y sanciones pueden ser de entre 1 y 1,5 UTM.
3. Partes gravísimos: se aplican cuando el exceso de velocidad es de 20 a 60 km/h por encima del límite establecido. Las multas y sanciones son de entre 1,5 y 3 UTM, e incluso pueden conllevar la suspensión de la licencia de conducir por un periodo de entre 5 y 45 días.
Conducción segura: importancia de evitar problemas por exceso de velocidad
Evitar el exceso de velocidad en las flotas es importante por varias razones. Estas son algunas de las principales:
1. Seguridad vial
Según las investigaciones, un aumento de un kilómetro por hora en la velocidad promedio de una vía, incrementa en un 5% las lesiones y en un 7% los accidentes fatales. Esto pone en peligro la vida de los conductores, los pasajeros y otros usuarios de la vía.
Al controlar la velocidad de los vehículos de la flota, se promueve una conducción segura y se reduce la probabilidad de accidentes.
2. Responsabilidad legal y reputación empresarial
Los estudios muestran que, si bien la mayoría de los peatones sobreviven al ser arrollados por un vehículo que viaja a 30 km/h, la mayoría fallece si los atropella un auto que viaja a 50 km/h o más.
Las empresas tienen la responsabilidad de garantizar que sus conductores cumplan con las normas de tránsito, no solo para evitar un parte por velocidad, sino porque los daños generados a terceros pueden dañar la reputación de la empresa y generar una percepción negativa en clientes, proveedores y la sociedad en general.
3. Costos económicos
Una multa por exceso de velocidad puede generar gastos adicionales para las empresas.
Además, los accidentes de tráfico causados por la velocidad excesiva pueden provocar reparaciones costosas, suspensión de la licencia de conducir y tiempo de inactividad de los vehículos, lo que afecta la rentabilidad y la eficiencia operativa.
4. Productividad
Resolver partes por velocidad excesiva y gestionar las consecuencias de los accidentes consume tiempo y recursos que podrían utilizarse en actividades más productivas.
De igual manera, los accidentes pueden generar bajas laborales si los conductores resultan lesionados, lo que afecta la disponibilidad de personal y la capacidad de la empresa para cumplir con sus objetivos.
5. Sostenibilidad
Las organizaciones tienen un papel importante en la promoción de prácticas de conducción responsables y en la protección del medio ambiente.
Según datos de la Agencia Europea de Medioambiente, mantener una velocidad constante es una práctica ecológica que puede reducir las emisiones de otros contaminantes, en particular la reducción de la emisión de NOx (óxido nítrico y dióxido de nitrógeno) y partículas (PM) de los vehículos diésel.
De este modo, además de evitar incurrir en una infracción, el manejo responsable refuerza el compromiso con la sostenibilidad.
En resumen, un parte por velocidad excesiva en las flotas puede tener consecuencias negativas para la empresa, tanto en términos económicos como en materia de seguridad vial, reputación y operatividad. Para evitar estos problemas, es fundamental contar con una gestión de flotas eficiente y responsable que favorezca una conducción segura.
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